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Diferencias entre empleada del hogar y una cuidadora

Las confusiones entre una empleada del hogar interna y una cuidadora de personas mayores o niñera son más frecuentes de lo que se cree, y a menudo sus contratadores les asignan tareas que no son propias de sus funciones o formación, por ello es importante dar a conocer los aspectos que marcan una diferencia entre estos dos tipos de empleados del hogar.

Tipos de empleados del hogar.

Asistenta de servicio doméstico:

Una empleada o asistenta de servicio doméstico es aquella persona que puede o no residir en su lugar de trabajo, ejecutando y asistiendo en los deberes domésticos correspondientes, tales como lavado, cocina, aseo, planchado y cuidado de mascotas. Son actividades reguladas por la ley, que las excluyen de ciertas tareas, y las diferencian de otros tipos de empleados del hogar.

Cuidadora de mayores y auxiliares de ayuda a domicilio:

Son aquellas personas especializadas en el cuidado de las necesidades de personas mayores que se encuentren dentro de la residencia. Esta persona puede residir en el lugar para estar al pendiente del anciano las veinticuatro horas del día, o bien puede ser contratada por horas, o como auxiliar a domicilio, para actividades específicas. Una cuidadora de mayores se encarga de la limpieza, medicamentos y procesos de rehabilitación o de tratamiento para aliviar problemas de salud.

Cuidadoras de niños, canguros, niñeras y educadoras infantiles.

Otro tipo de cuidadoras son las niñeras o canguros, que, al igual que las cuidadoras de adultos mayores, están en una residencia para hacerse cargo de las necesidades de algún integrante de la familia, pero en este caso, se centra en la atención de infantes. También pueden contratarse para vivir en el lugar de trabajo, como niñera a jornada completa. Otro tipo de cuidadoras son las educadoras infantiles, que usualmente trabajan por horas y prestan servicios de educación y adoctrinamiento a los niños del hogar.

Otros empleados domésticos: Jardinero, Chófer, Cocinera, Guardeses, etc.

Son diversas las tareas que puede desempeñar un empleado doméstico, por ello existen diferentes categorías para ubicarles. Se pueden contratar jardineros para atender las plantas del exterior e interior de la casa, chóferes de tiempo completo o de jornadas específicas; así como cocinera y guardeses para garantizar la seguridad y cuidado del núcleo familiar.

Diferencias en cuanto a las tareas entre empleada doméstica y cuidadora:

Tareas básicas de una empleada doméstica.

Las tareas de la empleada doméstica son todas aquellas relacionadas a la limpieza y aseo del hogar, así como cocina y lavado. Una empleada doméstica puede trabajar para más de una familia, en caso de que no sea contratada a tiempo completo sino como empleada doméstica por horas.

Cuidados de enfermedades, asistencia sanitaria personal, amistad o atención sentimental, son algunas de las tareas que no están incluidas como parte de las responsabilidades de una empleada doméstica.

Las tareas más comunes para este tipo de empleada del hogar, son:

  • Aseo de baños y habitaciones.
  • Gestión de residuos, incluyendo correcta disposición conforme a la ley.
  • Lavado y planchado de ropa.
  • Limpieza de áreas externas en caso de que existan y se requieran, como jardines, piscinas, patios, terraza, balcones, etc.
  • Manejo y organización de los alimentos.

Funciones y tareas de una cuidadora profesional.

Las cuidadoras profesionales se encargan de las necesidades de personas adultas, usualmente ancianos o adultos mayores. Se trata de una cantidad considerable de tareas que se relacionan al día a día de la persona a cuidar, especialmente de sus requerimientos médicos, en caso de que esté enfermo o recuperándose de alguna afección o procedimiento médico. Usualmente estas personas se contratan para el cuidado de ancianos a domicilio.

Es importante que la cuidadora profesional sea capaz de:

  • Hacer labores de mantenimiento básicos en la casa o el área ocupada por la persona a cuidar.
  • Administrar correctamente tratamientos y medicamentos.
  • Asistir y hacer compañía a la persona en cualquier traslado fuera de casa.
  • Gestionar su alimentación y preparar las comidas.
  • Aseo y limpieza personal de la persona.
  • Realizar cualquier procedimiento o proceso para el que esté capacitado según lo necesite la persona a cuidar. Por ejemplo, terapias, masajes, inyecciones, etc.

Funciones que desempeña las cuidadoras de niños y educadoras infantiles.

Muchas personas a menudo adjudican tareas de cuidadoras de niños a la empleada doméstica, lo cual no es recomendable. Lo mejor es contratar a alguien que pueda realizar las tareas de cuidadora infantil, capaz de centrarse completamente en las necesidades del niño o niños, con experiencia y capacitación para lidiar con ellos y ayudarles en sus rutinas diarias.

Algunas de las tareas más comunes de una cuidadora interna para niños son:

  • Bañarlos y gestionar su higiene.
  • Organizar sus horarios y calendarios escolares.
  • Posiblemente llevarlos y recogerlos de la escuela.
  • Realizar actividades creativas y que refuercen sus habilidades cognitivas.
  • Enseñarles o ayudarles con su tarea.
  • Cocinarles y/o administrar una alimentación balanceada.

Diferencias en cuanto a formación. La importancia de la formación de la cuidadora.

Una de las diferencias más marcadas entre una cuidadora y una asistente doméstica, es que la ley exige que las cuidadoras posean una capacitación mínima para atender y cuidar personas dependientes, ya sean niños o adultos.

Es importante en el caso de que la persona a cuidar tenga necesidades especiales o se encuentre en un tratamiento en curso. En el caso de ancianos o personas enfermas, la cuidadora deberá tener entrenamiento en ciertos aspectos médicos como primeros auxilios y administración de medicamentos por diferentes vías.

¿Qué diferencias establece la ley entre empleada doméstica y cuidadora?

Las cuidadoras están reguladas por la ley del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que se conoce como Ley de Dependencia en España.

Las asistentes o empleadas domésticas están cubiertas por El Régimen Especial de empleadas del hogar (REEH). Este régimen no exige una capacitación legal para las personas que se desempeñen como cuidadoras, por eso a las personas reguladas por esta ley no se les reconoce oficialmente como tal. Ambas leyes son válidas actualmente y buscan gestionar y atender las relaciones laborales entre una familia y su cuidadora o empleada doméstica.

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