Crear un buen ambiente laboral o de trabajo con una empleada de hogar es muy importante por varias razones: fomenta un ambiente de confianza y respeto mutuo, donde la empleada de hogar se siente valorada y su familia segura, ayuda a resolver problemas y conflictos o tomar decisiones rápidamente, motiva a tu empleada de hogar a trabajar de manera más eficiente y productiva…
Por ello, a continuación vamos a compartir algunos consejos y recomendaciones para crear un ambiente de trabajo positivo con una empleada de hogar. ¡Toma nota!, aquí los tienes:
Establece expectativas, responsabilidades y tareas claras
Para crear un buen ambiente de trabajo con una cuidadora de niños y/o mayores a domicilio o cualquier otro tipo de empleada de hogar, especialmente si es una interna, lo primero que deberías hacer es establecer unas expectativas y responsabilidades claras. Desde el inicio, desde que decides contratar y dar de alta a tu empleada de hogar, debes tener muy claras tus obligaciones legales pero también es muy importante que ambas partes (empleada y familia o persona empleadora) entiendan y acepten sus respectivas responsabilidades.
Como empleadores debemos asegurarnos que nuestra empleada de hogar entienda sus obligaciones y tareas asignadas. Para ello, haz una lista detallada de las tareas que deseas que tu empleada de hogar realice, como limpiar, cocinar, lavar ropa, cuidar de los niños o mayores, etc.
Además, debes establecer prioridades y plazos. Es decir, definir las tareas en orden de importancia para priorizar las más urgentes y/o importantes. Pasado un tiempo, es necesario revisar las tareas asignadas a tu empleada de hogar, para asegurarse que son coherentes con sus responsabilidades, capacidades y expectativas.
Mantén una comunicación abierta y fluida.
Fomenta un ambiente de confianza y respeto mutuo para que tu empleada de hogar se sienta cómoda compartiendo sus necesidades y sentimientos. La confianza mutua es esencial para resolver cualquier problema o conflicto que surja en el día a día.
Para fomentar una comunicación abierta y transparente con tu empleada de hogar es necesario mantener una actitud de escucha activa ante lo que su empleada de hogar tiene o le quiere decir. Haz preguntas para asegurarte de entender su perspectiva o visión ante cualquier situación o conflicto. Llevar a cabo una reunión semanal o hacer una llamada telefónica diaria puede ayudar y fomentar la retroalimentación.
Recuerda que la comunicación es un proceso continuo, y requiere esfuerzo y compromiso por ambas partes.
Reconoce y valora el trabajo de tu empleada de hogar:
Reconocer el esfuerzo y valorar el trabajo que su empleada de hogar realiza y expresar satisfacción por su trabajo es muy importante para fomentar un ambiente de trabajo positivo. Esto ayudará a tu empleada de hogar a mejorar y le hará sentirse más motivada y comprometida.
Proporcionar gratificaciones y compensaciones adecuadas para recompensar un esfuerzo adicional o el trabajo diario de tu empleada de hogar mediante pequeñas gratificaciones económicas, detalles o pequeños regalos, horas o días libres adicionales será de gran ayuda para que su empleada se sienta valorada.
Facilita oportunidades para el desarrollo profesional a tu empleada de hogar.
Proporcionar todos los recursos y herramientas necesarias para ayudar a su empleada de hogar a desempeñar su trabajo de manera efectiva es muy importante pero también lo es ofrecer capacitación y oportunidades de aprendizaje que amplíen y potencien las habilidades y conocimientos de tu empleada del hogar.
Fomentar la iniciativa de tu empleada de hogar alentándola a sugerir mejoras, asumir responsabilidades adicionales o tomar decisiones importantes le ayudará a crecer personal y profesionalmente.
Trate a su empleada de hogar con respeto y dignidad.
Hablar siempre con respeto evitando usar en todo momento un tono despectivo o grosero y tratarla con la misma consideración que te gustaría recibir a ti es un valor fundamental en cualquier relación laboral.
Ten en cuenta que puede haber diferencias culturales en la forma en que se comunica y/o entiende determinada situación y esto puede afectar a la relación con su empleada de hogar. Por supuesto, bajo ningún concepto no se puede discriminar ni menospreciar a una empleada de hogar por ninguna razón, ya sea su género, raza, orientación sexual, religión..
Se flexible en cuanto a las necesidades de su empleada de hogar, como tiempo libre o días libres.
Escucha las necesidades de tu empleada de hogar, ten en cuenta sus posibles circunstancias personales: como responsabilidades familiares o problemas de salud, y trata de ser lo más comprensivo posible. Proporcionar un horario de trabajo flexible, si es posible, que ayude a su empleada de hogar a equilibrar sus responsabilidades laborales y personales hará que se sienta más motivada y comprometida con tu familia y hogar.
Crear un ambiente de trabajo seguro:
Asegúrese de que su empleada de hogar se sienta segura y cómoda en su lugar de trabajo. Recuerda que es tu responsabilidad como empleador asegurar un ambiente de trabajo seguro así como tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad física y emocional de tu empleada de hogar.
Ante cualquier problema, adopta una actitud abierta y transparente con tu empleada de hogar que posibilite discutir y solucionar cualquier conflicto o preocupación de manera rápida y efectiva.
Sigue estos consejos y no olvides que la creación de un ambiente de trabajo positivo requiere esfuerzo y compromiso por ambas partes, de tu empleada de hogar pero también el tuyo y de toda tu familia.